Para este día me había comprado mi tarta para soplar las velas con mis sobrinos, pero no me hicieron falta. Incluso, había planeado mi almuerzo y cena para darme un homenaje, pero tampoco me hizo falta. Eso sí, mis vecinos ese día fliparían con la de veces que sonaría el telefonillo de mi puerta.
1. Primero me llegó un paquete con 3 Pen Drives y una super Regalo Crossfitero de Zubiaurre con su respectiva videollamada. Al fin, tenía mis Metcon de Nike después de meses decidiendo sin comprarlas o no (¡Ostras pensé. Se ha pasado!) Junto a los pendrives me venía las indicaciones de ver el contenido de cada uno cada tres horas y así cumplí. Quién me iba a decir que sería mi familia desde Canarias mandándome mensajes de animo, felicitaciones y cariño. Primer momento en el que la emoción me hizo llorar. Lo reconozco.
2. A la media hora y sin pensarlo abrí la puerta a un repartidor a domicilio. Pero no era un repartidor. En la puerta del ascensor y respetando la distancia de seguridad apareció MiArma con dos dulces y cantándome el cumpleaños Feliz. ¡Sorpresón!
3. A medio día como de costumbre fue el turno de mi Melli. La videollamada sonó y estuvimos más de dos horas hablando y comentando su cumpleaños (El día anterior). Hablaba con ella mientras me hacía mi comida favorita... La tortilla de papas. Quién me iba a decir que mi Melli me tenía preparada una sorpresa en los próximos días. Porque el sábado aún con resaca postCumpleaños me desperté al escuchar el telefonillo. Me tenían preparado un super aperitivo (Os recomiendo esta web. Muy bueno todo). Y claro, a la 13:00 me conecté por videollamada y disfruté del brunch con Melli y MellisHusband.
4. Vuelvo al presente. A las 16:00 - cómo cada día - me senté delante del ordenador y comencé a trabajar. No paré de recibir llamadas de todos mis amigos. Yols, Oli... y muchos más. Y de repente recibo una llamada de otro repartidor. En esta ocasión, llegó a mi casa una super Tarta RedVelvet sin nota y sin destinatario. Después de varios minutos pensando llegué a la conclusión que sólo podía ser de WinterJo. Pues decidí hincarle el diente y disfrutarla mientras hacía otra videollamada con ella.
5. A las 20:00 volvió a sonar el telefonillo. En esta ocasión, un pedido de sushi desde Tres Cantos y coordinado por Lore ;). ¡Qué ilusión me hizo! Pensé "Ya tengo cena especial".
6. Mientras estaba prevenido para mi directo diario de las 21:30 volvió a sonar el telefonillo. Otro pedido de Sushi pero esta vez venía desde mucho más lejos ¡Desde Canarias! Mis padres y hermanos también me enviaron la cena. ¡Seguía acumulando sushi en casa!
7. Tras acabar con la jornada laboral había quedado con mis padres, hermanos y sobrinos para soplar las velas de la tarta que había comprado para compartir con ellos. Me conecté y lo que iban a ser 3 casas se convirtió en una super video llamada con primos, tíos, sobrinos, hermanos y padres. ¡Qué pedazo de sorpresa!
8. Cuando pensaba que todo había acabado... ¡Pues no! Otra vez sonó el telefonillo y esta vez me llegó un Super PadThai. Al principio, no sabía quién lo enviaba y eso generó muchas risas en la videollamada familiar, pero tras pensar y pensar caí. Era Super Budi, nueva compañera de Apunt. Y es que ella, también había preparado una videollamada con los compis de Forta. Una nueva familia que me ha traído el 2020.
CONCLUSIÓN:
En definitiva, cuento el día de mi cumpleaños confinado porque saqué varias conclusiones. La primera y más importante es que soy un tío super afortunado. Estoy rodeado de personas que me quieren y dedicaron varios minutos para alegrarme el día. GRACIAS a todos y cada uno. Recibí el amor, el cariño y los abrazos virtuales. Ha sido, sin duda, uno de los cumpleaños más felices a pesar de la distancia.
Otra cosa que descubrí que en los momentos más complicados y tristes somos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos para demostrar lo que realmente importa y por lo que debemos seguir luchando. En momentos complicados, sacamos a la luz nuestro ingenio para demostrar amor y cariño.
Y por último, cuando acabe todo esto lo primero que haré será abrazar a cada una de las personas que me hicieron sentir tan feliz y acompañado.
M. Vega (@miguel_verez)