Bueno, ha sido un fin de semana un tanto atípico en mi vida madrileña. El jueves fui a ver, por segunda vez, el musical de LA BELLA Y LA BESTIA. Para los que no lo sepan, desde hace unos años atrás me he aficionado al mundo del teatro, y más especialmente a los musicales.
En mi corto recorrido por los teatros de la capital he visto Hoy no me puedo levantar, We Will Rock You, EL Rey de Bodas, Grease y La Bella y La Bestia.
Cada uno es especial en su género. Que decir de cada uno. Mi primer musical fue HNMPL. Una experiencia inolvidable. Sólo con decir que lo he visto tres veces y aún no me canso de él. Escucho una vez a la semana el disco y recuerdo cada acto como si estuviera sentado en un butaca del teatro Rialto. Un comienzo espectacular y un final aún más sorprendente. Suerte ahora en su gira por todos los teatros de la geografía española. Ojalá pueda coincidir otra vez y disfrutar trasladándome a la movida madrileña.
Mi segundo musical fue We Will Rock You. Pintaba bien y no me defraudó. En mi opinión, fue un poco flojo y la escenografía dejó mucho que desear. Pero, todo puede ser que no me sabía las canciones. Aún así, me gustó y disfrute con las voces y el espectáculo.
El Rey de Bodas fue mi tercer musical. La obra no era muy conocida en España, por ello, tuvo la poca aceptación entre el público madrileño. De todas formas, me alegro de haber podido ir antes de que lo eliminaran de la cartelera teatral. Una historia bonita, unas voces espectaculares, unos decorados sencillos pero bonitos y unos actores muy buenos hicieron hacerme pasar un buen rato en el patio de butacas.
Grease un musical que lleva enamorando a generaciones y generaciones desde que se estreno en el cine hace ya más de 25 años. Tuve la suerte de ir a verlo en su gira en Las Palmas. Creí que al estar en las islas los decorados iban a ser un tanto malos, pero todo lo contrario, tengo que felicitar al Teatro Cuyás. Desde hace unos años está trayendo a la capital de la isla una gran oferta de espectáculos con muy buena producción con su parte. El decorado, de este musical, no falló. Las gradas y alrededores del Instituto Riddel nos trasladaron a todo el público a esas época de ensueño. No puedo hablar del musical sin felicitar a Edurne que demuestra que es una autentica artista y su mejor medio son las tablas del teatro.
Por último, el musical que no convierte de nuevo en niños. La Bella y La Bestia nos traslada a un mundo de magia. Pero, sin duda algo a resaltar de este musical son las impresionantes voces de todo el elenco y la escenografía. El Castillo de la Bestia
y el pueblo de Bella nos hicieron por unas horas olvidarnos que estábamos en el frío Madrid. Un vestuario impresionante hicieron aparecer, como si de magia se tratase, en el escenario de Teatro Coliseum una tetera, una reloj, un candelabro y un sin fin de muebles parlantes.
Bueno, para cerrar este repaso. Sólo diré una cosa me quedan varios musicales que visitar. Mamma Mia, High School Musical, Anónimos y los que aún no he descubierto. Pero, también decir que este viernes he descubierto el apasionante mundo del teatro. Mentiras, incienso y mirra es la culpable. Espero, que en breve pueda aumentar mi experiencia en la Gran vía, lugar para las grandes obras.
1 comentario:
algun dia iremos a ver algun musical!! me encantaria ver la bella y la bestia porq tiene q ser increible :) un besazo!
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